NUESTRO INTERIOR

Miedo al vacio

Se acercan unas fechas muy importantes para todos, creyentes y no creyentes.
Es necesario que cada uno miremos en nuestro interior y procuremos llenar ese espacio vacío ... que a todos nos queda, con los valores morales y de amor al prójimo que han desaparecido de esta sociedad que nos ha tocado vivir.


Se lo debemos, a El y a nosotros mismos.



5 comentarios:

Margalida dijo...

Estaba vacio o casi vacío al entrar tu, pero momentos antes estaba llenísima y con mucha participación y seguramente por la tarde lo mismo de lo mismo.

Aún se olía a incienso.

Anónimo dijo...

Es cierto, Nacho, es bueno llenar el interior con la calidez del Amor Divino y luego darlo a los demás. Un movimiento doble al que todos estamos llamados y el único que de verdad nos llena.
Besines.
;o)

Testigo-gráfico dijo...

Sí, Margalida, fue llegar nosotros y hasta los que vendían ramos en la puerta se marcharon... no quiero pensar que fuese por nuestra culpa, je,je. "Más bien ya habían hecho su agosto en marzo".
De todas formas, en misa, nos podían contar con los dedos de las dos manos y... sobraban dedos.

Testigo-gráfico dijo...

Sí Felicitas, pero nadie nos dijo que fuese tan difícil.
Esperemos que con Su ayuda, vayamos amueblando ese espacio vacío.
Saludos

Anónimo dijo...

yo creo que no está vacío, Nacho. Me parece que más bien está lleno de nosotros mismos y el Amor querría desamueblar un poco la estancia, para entrar un poco más. Y duele, cuando te aran la tierra propia, duele, ¿verdad?
Petons.

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