LOS SANTOS/AS, TAMBIÉN LLORAN.


Tal como está la situación, en todos los aspectos: Religiosos, abortos, trabajo diario, relación con nuestros semejantes, enfermedades "que no se sabe muy bien quien las ha creado", y un largo etc. inacabable.
No es de extrañar, que incluso, las estátuas de nuestros conventos y lugares santos, lloren por nosotros y el rumbo que va tomando el "queso de gruyere" en el que vivimos.
Ahora que es tiempo de playa y mar, es justo que cada uno de nosotros ponga su granito de arena, he intentemos mejorar nuestra forma de ser con todo aquello y aquellos que nos rodean.
Momentos nocturnos de reflexión.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen consejo. Me apunto. Siempre es sano y positivo meditar, mirar hacia dentro para comprender el mundo que hay fuera.
Un abrazo

Gloria Baker dijo...

Estoy de acuerdo Nacho pero es tan dificil, pero estoy de acuerdo con el granito de arena. Muchos cariños, Gloria

Muchas veces predicamos en el desierto!

Anónimo dijo...

Hace tiempo que tengo la impresión de que vivimos unos tiempos cruciales en los que mucha, mucha gente se ha apartado de Jesucristo, de Dios. Otros ya han nacido en hogares en los que habitualmente se prescinde de la vertiente espiritual, para todo. Resulta extraño para un creyente el ver tantísima gente que ni se plantea preguntas acerca del porqué de la vida, la muerte, el más allá... En fín, confiemos mucho en el Amor infinito de Jesús que lo ha dado todo por nosotros, por todos.
Besico.
;O)

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