Capilla de sa Pedra Sagrada, junto a la carretera de Palma a Andratx, en el kilómetro 15, entre Palma Nova y Santa Ponça. También fue edificada en 1929 y en su interior hay una piedra que, según la leyenda, fue utilizada como altar improvisado en la primera misa celebrada en tierra mallorquina. Seguramente se trata de una piedra objeto de culto desde tiempos remotos.
Encontramos un lugar que tenía por nombre Santa Ponsa y decidimos que era un buen sitio para atracar. El domingo a mediodía un sarraceno llamado Alí, de La Palomera, vino nadando hasta nosotros, y nos dio noticias de la isla, de la ciudad y del Rey. Yo ordené que cuando fuese media noche, las galeras y las taridas levasen anclas...
El martes, el rey descansó en el campamento provisional que habían instalado en la playa, mientras la armada, que ya había avanzado hasta la zona conocida actualmente como la La Porrassa, se asentó esperando nuevas órdenes. Mientras tanto, el grueso de las fuerzas del valí, que ya habían salido de la medina, avanzaban hacia Santa Ponsa uniéndose a las divisiones moras que anteriormente se habían dispersado tras la escaramuza inicial. Avisados los cristianos de los movimientos enemigos, el monarca ordenó permanecer en alerta para poder repeler un hipotético ataque por sorpresa. Al día siguiente, Berenguer de Palou, el obispo de Barcelona, celebró una misa sobre una roca que se encuentra entre la actual urbanización Galatzó y la actual zona turística de Palmanova, en acción de gracias por los recientes éxitos de la campaña.99 Sobre esta roca, en 1929, se construyó un pequeño templo de estilo románico denominado capilla de la piedra sagrada.
Se cree que durante el recorrido hacia la medina, el primer objetivo militar de las tropas cristianas fue el Puig de sa Morisca, ya que desde su montículo se controla una amplia zona del lugar y porque en el mismo sitio, en 2008, un equipo de arqueólogos descubrió dentro de un contexto del siglo XIII un pequeño escudo de metal con el blasón que se cree que perteneció a los caballeros Togores, junto a otros restos musulmanes.
La indumentaria de las tropas cristianas consistía en un yelmo hemisférico reforzado por un aro del cual podía pender una especie de protector para la nariz. Los cascos estaban fabricados con chapa de hierro batido que solían pintarse luego de un período de bruñido, principalmente para mejorar su conservación, pero también como medida identificativa del guerrero que lo portaba.
4 comentarios:
Esa sombra estaba ahí o te ha salido en la fotografía?
Ay madre!
j...je...je
igual es alguien que ha descorchado desde dentro quitando la cal.
Estaba, estaba ahí...
Un día de éstos preguntaré por el artista pictórico...ya os contaré.
Mar, como dice Margalida, estar... estaba, paso a publicarte otra fotografía del mismo sitio, en la que incluso se vislumbra la espada...je,je. (no perdonan ni después de los años)
Que curioso. Esto dá para pensar...
Quien se va a dedicar a desconchar la pared? Esto tiene miga. jajaja
Saludos
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